Una carrera sin meta (todavía)
Me encanta hacer deporte, pero hacerlo como el pasado domingo en Getafe, para reivindicar nuestros derechos me gusta aún más. Ya os dije hace unos días, cuando los socialistas firmamos nuestro compromiso en forma de Pacto por la Igualdad, que el 8 de marzo no era un día de celebraciones. Es un día, como los otros 364 que tiene un año, de lucha constante por alcanzar la igualdad.
Pero no por ello he dejado de pasármelo bien y divertirme, sobre todo por la compañía. Muchas y muchos socialistas, pero sobre todo amigas/os y vecinas/os de Getafe. La excusa era la carrera, no tanto el tiempo que tardásemos en llegar a la meta. Porque la meta de los derechos de la mujeres todavía no existe. Aún nos quedan muchos kilómetros de sacrificio, sudor, y espero que pocas lágrimas, para que nuestro objetivo sea posible.
A todas las mujeres del mundo, a todos los hombres con conciencia social, hemos conseguido avanzar mucho pero los derechos con más facilidad de la que se ganan, se pierden. No habrá celebración hasta que seamos verdaderamente iguales. Ni un paso atrás.