Por mucho frío y viento que hiciese ayer en Getafe, todos teníamos ganas de carnaval. Siempre he creído que las ciudades, los pueblos como el nuestro, las contruyen los vecinos con su participación, y una fiesta tan esperada como el carnaval es el mejor reflejos de ello.

Muchas caras alegres y mucha gente animada, música para todos los gustos y como siempre disfraces de lo más originales. Gracias a las asociaciones, a las madres y padres, a los más pequeños, a los grupos de amigos, a todos por vuestra alegría. Y también gracias al resto de vecinos que se animó a disfrutar del desfile aguantando las bajas temperaturas.

Puede que no sean los carnavales de Río de Janeiro, pero a ganas de pasarlo bien todavía no nos gana nadie.